6 Razones por las que los inversores deberían plantearse negociar CFD de renta variable en lugar de acciones

Publicado el 8-2-2023

Experto verificado

Escrito por Alejandro Borja

Editado y revisado por Xavier Tarrasó

Los Contratos por Diferencia (CFD), aunque están prohibidos en EE.UU., son extremadamente populares en otros países importantes del mundo. Un CFD es una operación de derivados celebrada entre dos partes, normalmente el inversor y el broker.

En un CFD, la operación es abierta y el intercambio se produce entre los precios de apertura y cierre del contrato, o la diferencia de valor de un valor entre los precios de apertura y cierre.

A diferencia de la negociación de opciones, los inversores disponen de tiempo ilimitado para negociar sus CFD antes de obtener beneficios o pérdidas. La ganancia o pérdida real se multiplica por el número de acciones ofrecidas en el momento de la operación.

Operar con derivados permite a los inversores obtener beneficios rápidos sin ser propietarios de la inversión. A diferencia de la negociación diaria, no hay requisitos de cuenta mínima ni número mínimo de operaciones diarias para los inversores con una cartera inferior a 25.000 €. La cantidad mínima de depósito para operar con CFD puede ser tan baja como 200 €, dependiendo del país, la plataforma o el activo.

Aunque los inversores nunca deberían entrar en un CFD con más dinero del que pueden perder, a algunos les gusta asumir riesgos rentables en inversiones móviles, y descubren que las pérdidas son mínimas cuando utilizan el apalancamiento de las operaciones existentes o los márgenes de beneficio.

Descubre a continuación por qué algunos operadores prefieren los CFD a la negociación tradicional con acciones. Para más información sobre CFDs sobre acciones, haz clic aquí.

¿Por qué algunos operadores prefieren los CFDs a la negociación tradicional de acciones?

Los CFD permiten a los operadores negociar una gama más amplia de mercados y una gama más amplia de activos a precios más altos que la negociación tradicional de acciones. Ofrecen una mayor transparencia de los beneficios y las pérdidas en caso de cierre prematuro de las operaciones.

Los CFD sobre acciones permiten esencialmente a los inversores negociar con acciones mediante un contrato por diferencias. En la mayoría de los casos, los inversores negociarán acciones tradicionales a través de CFD, aprovechando todas las ventajas que ofrecen los CFD, como entrar en operaciones de margen con posiciones cinco veces mayores que una transacción en efectivo real.

¿Por qué querrían los inversores negociar CFD de renta variable en lugar de acciones?

Los inversores tienen éxito cuando pueden beneficiarse de las subidas y bajadas de los mercados, y ésta es una de las ventajas de los CFD de renta variable. Al negociar con acciones tradicionales, los inversores solo obtienen beneficios cuando una acción paga dividendos o cuando sube su precio.

2. mientras que las acciones tradicionales solo pueden negociarse cuando la bolsa está abierta, los CFD pueden negociarse fuera de horario en la mayoría de los países.

3. los inversores prefieren los CFD para operar a corto plazo, especialmente cuando los precios suben. Esto les permite capitalizar un activo sobrevalorado. Del mismo modo, en las operaciones diarias con acciones tradicionales, si los inversores tienen menos de 25.000 € en su cartera o si han realizado más de tres operaciones diarias en una semana, pueden estar infringiendo la normativa.

4. Los CFD permiten a los inversores reaccionar de forma más especulativa a las subidas y bajadas de una gama de activos más amplia que la negociación de acciones, y en muchos mercados financieros mundiales, incluidos los de divisas (forex), índices, materias primas, acciones y criptodivisas. Los operadores solo pueden negociar con acciones, como acciones y fondos cotizados (ETF).

5. La flexibilidad del margen permite a los operadores apalancar las operaciones existentes por un factor de 5 para obtener la máxima exposición a valores sobrevalorados y aumentar sus beneficios poniéndose largos o cortos en las decisiones de negociación. Los inversores tradicionales pagan todo el valor por adelantado y solo se benefician cuando sube el precio de la acción.

6. Al operar con CFDs, los beneficios están disponibles en cuestión de minutos. Las acciones reales pueden tardar hasta 5 días en pagarse, dependiendo de la plataforma.

Cuando operas con margen, puedes comprar más acciones a un precio más bajo a corto plazo, en comparación con cuando operas sin margen. Algunos inversores no consideran que la negociación merezca la pena si los beneficios no superan una determinada capitalización bursátil. Operar con margen les permite comprar y vender en mayores cantidades según suba o baje el precio de las acciones.

Al negociar con acciones, los inversores tienden a invertir a largo plazo en empresas en las que tienen grandes expectativas. A cambio de su inversión, reciben una participación en esa empresa, dividendos (que también se incluyen en el precio de transacción de los CFD) y derechos de voto. Aunque los CFD se consideran generalmente posiciones a corto plazo, los operadores a veces los mantienen (especialmente si de otro modo incurrirían en grandes pérdidas) y deben pagar una pequeña comisión por cada noche que su inversión espera a cerrarse.

Exención de responsabilidad del editor: Se aconseja a todos los inversores que realicen su propia investigación independiente sobre estrategias de inversión antes de tomar una decisión de inversión. También se advierte a los inversores de que la rentabilidad pasada de los productos de inversión no garantiza la revalorización futura de los precios.

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Alejandro Borja

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Nuestro editor jefe, Alejandro Borja, cubre la amplia gama de tipos de inversión y revisiones de las principales plataformas online. Ha aparecido en medios como Rankia o Forinvest, entre otros.